sábado, marzo 24, 2007

Gerard Butler

Detrás de la cara de bruto de su personaje en 300 se esconde un actor versátil que hasta ahora había pasado de puntillas por el cine, a pesar de sumar más de una decena de títulos.

Tan sólo una década separan sus primeras apariciones en El mañana nunca muere y Su majestad Mrs. Brown, del anuncio para encarnar al legendario Snake Plissken en una nueva versión de 1997: Rescate en Nueva York, de John Carpenter. Y ya le señalan como el sucesor del australiano Russell Crowe, otro rudo capaz de dulcificar sus maneras o, todo lo contrario según se mire: tipo delicado diestro al mostrarse basto.

Trabajar con Joel Schumacher abre puertas. Seguro que fue lo que pensó este escocés nacido en Glasgow en 1969 cuando logró pasar el exhaustivo cásting para convertirse en la versión que el director de varias secuelas de Batman hizo del musical El fantasma de la Ópera, de Andrew Lloyd Webber. Lo cierto es que la película no tuvo el éxito que todos esperaban y Butler tuvo que seguir llamando a las puertas del cine.

Provenía del teatro, terreno que fue descubriendo por medio de obras como De repente el último verano, junto a Rachel Weisz (El jardinero fiel). Hacia tiempo que se había desencantado de los estudios de Derecho, abandonados tras 7 infructuosos años. A finales de los 90 se bajó de las tablas, donde representaba la adaptación teatral de Trainspotting, para participar en su primera producción estadounidense, Las flores de Harrisson, donde daba vida a un fotógrafo en la guerra de Bosnia, coincidiendo con Andie McDowell.

Muy conocido en los escenarios londinenses del West End, empezó a copar los títulos de crédito de películas menores: Drácula 2000, El imperio del fuego y Timeline, además de compartir protagonismo con Angelina Jolie en Lara Croft Tomb Raider 2: La cuna de la vida. Poco antes de la entrada en escena de Schumacher, aspiró a ser un padre postizo en Mi querido Frankie, emotiva y sincera película que por desgracia no tuvo mayor repercusión, como sus primeros papeles en el cine.

Después de 300 y su interpretación del espartano rey Leonidas, visto por Frank Miller, parece lanzado al estrellato con una carrera imparable. Prueba irrefutable son las películas que tiene pendientes de estreno. Pronto llegará Butterfly on a wheel, protagonizada junto a Maria Bello y Pierce Brosnan quien, de no firmar por dos películas más como James Bond, le hubiera cedido el testigo a Butler. Destaca también el proyecto que le unirá a Hilary Swank y Lisa Kudrow en la recreación de la novela Posdata: Te amo, y otra adaptación, en esta ocasión de la novela gráfica de Min-Woo Hyung Priest, sobre un sacerdote caza-vampiros enfrentado a la Iglesia Católica.

Texto escrito por
Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

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