martes, octubre 24, 2006

Alfonso Cuarón


A sus 45 años se confirma en el universo de los cineastas más críticos y prolíficos de su generación. Pero la trayectoria del mexicano es muy curiosa, producto de un largo camino en el cine.

A mediados de los 90 Sydney Pollack le propuso dirigir Grandes esperanzas, lustrosa incursión en el gigante del norte después de filmar en inglés la adaptación de un cuento llamado La princesita. Sus avales patrios no eran asuntos menores: varios cortometrajes a comienzos de los 80, Sólo con tu pareja, una ópera prima protagonizada por Daniel Giménez Cacho (Celos, La mala educación), y episodios de series de televisión.

Conocido el entramado cinematográfico británico después de rodar Harry Potter y el prisionero de Azkabán, sólo pensaba en adaptar la novela de P.D. James Hijos de los hombres. Su película con mejores críticas, la más controvertida por anunciar un mañana no tan lejano. Ha encontrado el equilibrio perfecto entre acción y conciencia moral. Se decanta por una ágil forma de rodar: cámara en mano, con secuencias largas en las que la cámara no deja de filmar, tono documental... Quería que el triste paisaje que retrata –un Reino Unido del que sólo nos separan 21 años- tuviera reminiscencias del tercer mundo actual y quedase como una mirada realista al presente, la mejor advertencia sobre el futuro que se nos avecina.

Hablar de Hijos de los hombres es hacerlo también del actor Clive Owen, por el que se decantó Cuarón. Asegura que si tuviera que salvar el mundo le tendría como compañero. Juntos han hecho un camino similar en el cine: paso a paso, primero en su país natal, dejándose mimar por Hollywood y dando pasos certeros como esta fábula que avisa de que el futuro es cosa del pasado. El actor británico entrará en su universo del mismo modo que lo hizo Maribel Verdú. Recordemos que Cuarón la dirigió en Y tu mamá también (candidata a los Oscar a la mejor película en habla no inglesa y al mejor guión original) y como productor confió en ella para El laberinto del fauno, de su también amigo Guillermo del Toro.

No pasamos por alto esa faceta, la de productor, ya que el mexicano está detrás de títulos como El espinazo del diablo, la divertida Temporada de patos y El asesinato de Richard Nixon, de próximo estreno. Ahora está metido en nuevos proyectos, como México 68, una mirada no a los Juegos Olímpicos, sino a las trágicas revueltas estudiantiles en su ciudad natal. Podría contar con actores a los que conoce bien, como Gael García Bernal y Diego Luna, además de tener en el reparto a las españolas Diana Palazón y María Casal, populares gracias a la serie Hospital Central.

Entre sus colaboradores, además de su hermano Carlos, se encuentra Emmanuele Lubezki (Sleepy Hollow, El nuevo mundo), responsable de la fotografía de sus películas, desde la primera hasta Hijos de los hombres, la última y más inquietante por el momento.

Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

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